En el mundo de los negocios, especialmente en industrias tan competitivas como la de protección financiera (o seguros, como muchos la conocen), la publicidad es una herramienta poderosa, pero no mágica. Hoy te contamos la historia de AB, un excelente y destacado profesional con más de 10 años de experiencia en el sector, quien buscó nuestra ayuda para impulsar su negocio como broker de seguros. Su caso es un ejemplo perfecto para entender por qué la publicidad requiere paciencia, estrategia y, sobre todo, constancia (persistencia).
El Contexto: Un Plan Bien Diseñado, Pero con Expectativas Desalineadas
AB llegó a Ideas Fan con una meta clara: reclutar personas para su fuerza de ventas y, de esta manera, ampliar su alcance y frecuencia de ventas. Sabía que el tema de los seguros suele generar resistencia en los clientes potenciales, por lo que prefería referirse a su industria como «protección financiera». Un enfoque inteligente, sin duda, pero que no bastaría por sí solo para garantizar resultados inmediatos y mucho menos abundante.
Desarrollamos un plan de acción que incluía varias etapas, comenzando por la creación en redes sociales de un grupo de networking. Con un presupuesto muy ajustado, lanzamos campañas en Facebook, Instagram y LinkedIn, organizamos un podcast en vivo que llegó a más de 2,000 personas y promovimos la idea de un equipo de trabajo donde todos ganarían.
Sin embargo, a la tercera semana, AB comenzó a mostrar desánimo. Aunque las métricas indicaban que estábamos llegando a una audiencia significativa, él no había recibido «ni una sola llamada». Su frustración lo llevó a cuestionar si valía la pena continuar con el plan inicial.
El Cambio de Estrategia y la Decisión Final
Ante su preocupación y su preferencia, ajustamos la estrategia. En lugar de enfocarnos en reclutar vendedores, nos concentramos en promocionar directamente los productos de protección patrimonial, con AB como el ejemplo de éxito que respaldaría la propuesta. Sin embargo, durante la reunión para presentar el nuevo enfoque, AB expresó dudas sobre si el esfuerzo valdría la pena. Finalmente, decidió no continuar.
Las Moralejas que Dejó esta Experiencia
Esta historia no es solo un caso de estudio, sino una fuente de valiosas lecciones para cualquier profesional o emprendedor que busque crecer a través de la publicidad. Aquí las claves:
1. La Publicidad No Es Magia, Es Constancia
Ningún esfuerzo publicitario garantiza ventas instantáneas. Según un estudio de Nielsen, se necesitan al menos de 7 a 10 interacciones con una marca antes de que un cliente potencial decida comprar. La publicidad no es un interruptor que se enciende y apaga; es un proceso que requiere tiempo y repetición para llegar al «top of mind» del consumidor. Es un error común pensar que cualquier inversión en publicidad llevará automáticamente a ventas rápidas. La verdad es que nadie responsable puede garantizar que un esfuerzo promocional inmediato se traduzca directamente en ventas.
La publicidad no es magia
Esto nos lleva a la primera gran moraleja: la publicidad no es magia. A pesar de todos los esfuerzos, el impacto inicial en las ventas no fue inmediato. Sin una oferta irresistible o un descuento por tiempo limitado, es difícil que los resultados lleguen de inmediato. La percepción de valor y la confianza del cliente se construyen con el tiempo, no de forma instantánea.
2. El Corto Plazo No Es Amigo del Marketing
AB esperaba resultados en semanas, pero la realidad es que construir confianza y reconocimiento de marca toma meses, incluso años. Un informe de HubSpot revela que el 63% de los marketers considera que generar tráfico y leads es su mayor desafío, precisamente porque es un proceso gradual.
El Éxito Publicitario Se Basa en la Repetición
Uno de los aspectos más importantes en el marketing es la repetición. La constancia es clave. La publicidad efectiva no ocurre de un día para otro; los resultados más impactantes se logran mediante la exposición constante de la marca y el mensaje. Aunque en las primeras semanas los esfuerzos publicitarios de AB no trajeron los frutos esperados, la repetición de los mensajes clave a lo largo del tiempo sería la clave para consolidar una marca confiable en la mente del consumidor.
Las estadísticas son claras: un cliente potencial necesita ver un anuncio al menos 7 veces antes de considerar realizar una compra. Esto significa que, aunque no veas resultados inmediatos, el esfuerzo constante y la repetición de mensajes son fundamentales para lograr un impacto duradero.
3. La Responsabilidad de Vender No Es Solo del Marketing
El marketing y la publicidad ponen a tu marca en el radar de los clientes, pero la venta final depende de cómo se atiende a esos prospectos. Si AB hubiera recibido llamadas, su equipo de ventas habría sido clave para cerrar los tratos. La publicidad abre puertas, pero es el servicio al cliente el que las mantiene abiertas.
La Publicidad Solo Pone el Producto en la Mente del Cliente
La publicidad tiene un propósito importante: poner la marca, producto o servicio en la mente de las personas. Sin embargo, la responsabilidad de vender recae en la persona que atiende a los prospectos. La publicidad abre la puerta, pero la venta real depende de cómo el cliente percibe al vendedor, la calidad del servicio y la relación que se establece. En el caso de AB, aunque la publicidad no generó ventas inmediatas, la visibilidad del producto en las mentes de los clientes potenciales es lo que permite una conversión exitosa cuando se presenta la oportunidad.
Este es un aspecto crítico que muchos empresarios olvidan: la venta no es tarea del marketing, sino del vendedor que atiende el prospecto y lo guía en su proceso de compra.
4. Sin Presupuesto para Publicidad, No Hay Crecimiento Sostenible
El boca a boca es valioso, pero insuficiente. Según un estudio de WordStream, las empresas que invierten en publicidad digital obtienen un 50% más de leads a un costo 33% menor que aquellas que no lo hacen. Si no destinas un presupuesto constante a la publicidad, tu crecimiento será lento y, en muchos casos, se estancará.
La Publicidad Sin Presupuesto Es un Camino a la Deriva
Una de las realidades más duras del marketing es que si no destinas un presupuesto para publicidad, el negocio irá a la deriva. El boca a boca generado por un buen servicio puede ser útil, pero es un crecimiento lento. Si no se mantiene una presencia constante en la mente del cliente, este puede olvidarse fácilmente de tu marca. En el caso de AB, aunque su enfoque era auténtico, la falta de un presupuesto publicitario consistente y la confianza en que los resultados llegarían sin una inversión en marketing comprometida resultaron ser factores que afectaron la continuidad del plan.
El boca a boca es valioso, pero también es limitado y susceptible a caer en el olvido. La publicidad constante es necesaria para asegurar que tu negocio crezca de manera sostenida.
5. La Coherencia en el Mensaje Es Clave
Uno de los mayores errores fue cambiar la estrategia demasiado pronto. La coherencia en el mensaje es fundamental para construir confianza. Un informe de Lucidpress señala que la consistencia en la marca puede aumentar los ingresos hasta en un 23%. AB abandonó el plan antes de que tuviera tiempo de madurar.
6. La Mentalidad Correcta Define el Éxito
AB comenzó con una actitud proactiva, pero el desánimo lo llevó a abandonar. En marketing, la mentalidad es tan importante como la estrategia. Como dijo Henry Ford:
«Si crees que puedes o que no puedes, estás en lo cierto».
Conclusión: El Éxito Es Progresivo, No Instantáneo
La historia de AB nos recuerda que el éxito en la publicidad no se mide en días o semanas, sino en meses y años. La constancia, la frecuencia y la coherencia en el mensaje son los pilares de cualquier estrategia efectiva. Si estás dispuesto a invertir tiempo, recursos y paciencia, los resultados llegarán. Pero si buscas magia, es probable que te quedes esperando.
Marketing y Paciencia, la Fórmula del Éxito
El marketing no es una herramienta que garantice resultados inmediatos, pero es indispensable para el éxito a largo plazo. Para aquellos empresarios que esperan que la publicidad traiga resultados rápidos, es importante recordar que la clave está en la constancia y en construir una relación con el cliente que se fortalezca con el tiempo. El negocio de AB es un claro ejemplo de que el éxito en ventas no ocurre de la noche a la mañana.
Si deseas crecer de manera constante y sostenible, debes invertir en marketing con un enfoque a largo plazo. Recuerda que, aunque el marketing pone tu mensaje en la mente de los clientes, el verdadero éxito en las ventas viene de cómo te conectas con tu audiencia y cómo mantuviste la visibilidad de tu marca a través de la constancia.
La lección más grande es clara: la publicidad es una inversión que, aunque no garantiza resultados inmediatos, es indispensable para un éxito continuo y progresivo.
En Ideas Fan, creemos en el poder de la publicidad bien ejecutada, pero también en la importancia de alinear expectativas y mantener una mentalidad enfocada en el largo plazo. ¿Estás listo para construir tu camino al éxito?
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